jueves, 23 de abril de 2009

Malos presagios y reducciones

Hoy por suerte resultó ser un día relajado, mi jefe no vino y no tenía que ir a dar clase (o es cuidar niños) me desperté tarde, revisé algunos de mis blogs favoritos, cheque mi correo y vi el periódico. Estos dos últimos tenían algo en común, la noticia de que la sep ha desaparecido otra materia de sus programas; Filosofía. En nombre de lo que ellos llaman "competencias" se han seleccionado un grupo de materias que son "los mínimos necesarios de cada campo disciplinar para que los estudiantes se desarrollen de manera eficaz." Claro, todo esto según la misma sep, me pregunto ¿quién establece y de que forma es qué saben lo que una persona necesita aprender para que se desarrolle de "manera eficaz"? Eficaz, para qué, para quién. No puedo creer que consideren que es más importante que un alumno reciba administración que Filosofía. Y, para redondear, resulta que la Literatura no es un "campo disciplinario" únicamente una parte de la comunicación. ¿Qué pasará cuando alguien considere en la sep que la Literatura no es importante? ¿Qué será de todos lo egresado de Filosofía? ¿Los pondrán a dar economía, administración? No, claro que no, nos espera reducción de campos de trabajo, malos sueldos y escuelas de privadas. Mi día de pronto se puso un tenso.

domingo, 12 de abril de 2009

Héroes

Una de las figuras que desde niño marca la vida de las personas, es el héroe. Este se presenta de diversas formas, tamaños y significados; desde el deportista que hace que un niño salga todas las tardes a patear una pelota y soñar con la gloria de un mundial, hasta los próceres de nuestra mal hecha historia, que con lo único que no hacen soñar es con la idea de una patria forjada en la gloria. Triste el momento cuando esos héroes son derrumbados de sus altares y la realidad nos pega de lleno en el rostro. Descubrimos que nunca iremos al mundial y que la patria esta forjada en nada más que un montón de mentiras. Entonces descubrimos a los héroes tal como de verdad son, humanos y con errores, como todos.
Pero existía un grupo de héroes que lograban evitar esto, en los que se podía depositar cierta confianza; los ficticios. Nadie jamás dudo de la valentía del hombre araña, o lo incorruptible de superman (por más que me cague el personaje), o la inocencia de Hulk y un largo etcétera, la lista se alargaría de seguir enumerando virtudes y relacionándolas con personajes. Pero de un tiempo para estas fechas esa regla se rompió, aclaro que hablo de comic comercial, no del independiente. Pero en los nuevos estándares de consumo, el héroe debe ser lo más humanos posible, con errores, manías como por ejemplo Sentry, uno de los seres más poderosos del universo marvel, digamos la copia de superman pero con más poderes aun, pero con el gran problema de ser agorafóbico, de que sirve un súper hombre que no puede salir de su casa.
Un Iroman que prácticamente manipula a todos los demás héroes para revelar sus identidades y por culpa del cual, muere el capitán américa (otro que me caga) y eso nos lleva a la regla más importante de los héroes, estos no mueren o por lo menos no era así. Ya superman superó esta eventualidad humana y volvió a caminar entre los vivos. Batman después de un retiro obligatorio, regresó y por mencionar a uno más wolverine lo han matado un montón de veces y siempre regresa.
Pero a parecer la máxima característica humana contagio a los superhéroes, la muerte. Batman después de disparar a darksaid (cosa que también rompe con las reglas de este personaje) es asesinado. Al parecer dc, no tiene planes de traer de nuevo a la vida a Bruno y uno de sus fieles patiños, digo asistente, el primer robin heredará su traje. Pero ¿a qué se debe esto?, al igual en la otra compañía, como ya dije, el capitán esta muerto, de este estoy más seguro que tarde o temprano lo volverán a hacer caminar entre los vivos, pero mientras, se cargaron un buen número de personajes menores que de plano ya han sido olvidados. Creo que ya ni en las viñetas podemos confiar y sí los personajes son más humanos cada vez, no me sorprendería que un humano se volviera héroe de papel, un momento ya paso. Por lo menos siempre contaremos con Obaman el barbaro, Howard debe estar revolcándose en su tumba, yo lo hago en mi silla.

domingo, 5 de abril de 2009

Dice la Tortuga

Respiro con trabajo, ella me contempla con un extraño aire de resignación, incluso apatía, el hecho de estar frente a mí no le produce nada, tal vez, sólo una ligera curiosidad. No se mueve. Qué le podría importar a un ser como ella un hombre que se pierde en los desiertos por unos días y se siente acabado, para quien es imposible sobrevivir. Nos separan años, lustros y décadas, ella lo sabe, yo lo voy entendiendo, aun así es algo vivo y me da gusto verla.
Los antiguos chinos creían que el mundo descansaba sobre uno de estos seres ¿o cuatro? también creían que el destino se podía leer en su caparazón. Ella parece adivinar mi pensamiento y se gira. Aunque de principio me siento ridículo, me concentro en los hexágonos de su dura cubierta. No lo logro traducir nada, pero sé muy bien que algo está escrito, confundo de momentos las líneas, me parece otro desierto pero este construido de letras, de letras de otra lengua que alguna vez leí, me habla de una ciudad, una ciudad vieja, ciudad perdida, no me habla de oasis. Ciudades que antiguas que viajeros visitaron para no volver, ya sea por que en sus calles encontraron el amor o por que un traidor a mansalva les dejó caer una viga, y de esta forma el viajero encontró su destino; Seguir viajando.
La tortuga vuelve a caminar, yo me pongo de pie, ahora sé hacía donde queda la ciudad pero aun es largo viaje, más después de la tormenta, aparte de eso me siento débil, busco mi cantimplora. Recuerdo que nunca traje una.

miércoles, 1 de abril de 2009

Crónica desde el desierto II

La ciudad aun está muy lejos cuando en el horizonte la veo venir hacía mí. Gigantesca y blanca, del color de los huesos, nubes caídas en desgracia, condenadas al infierno del desierto, arrastrándose y creciendo de la arena que las consume. Por un segundo intento evitarla, ponerme a salvo, sé muy bien que es inútil, como decía algún libro, la tormenta viene adentro. Cierro los ojos y tapo mis oídos.
Me golpea y me derriba con toda su fuerza, siento cada grano como un cuchillo que se divierte mordiendo mi piel, me pongo de pie intento seguir. Camino a ciegas, a donde creo que me espera el oasis, tengo sed, una sed vieja, siento mis manos sangrar, ¿qué quedará después de esto?, ¿quién saldrá caminando de esta horrenda nube infernal?, ¿quedaré al menos?
Despierto, busco la ciudad, ni un rastro de ella, perdí el conocimiento, por lo menos la tormenta no me enterró. Alguien me mira, frente a mi una vieja tortuga con expresión aburrida me contempla, sin miedo. Por primera vez en mucho tiempo veo algo vivo.